La economía española moderó el ritmo de contracción de la actividad en el segundo trimestre del año, tras el pronunciado descenso que experimentó en los meses finales del 2012, según constata el boletín económico del Banco de España de julio y agosto. La información oficial --todavía incompleta, según el Banco de España--, señala que el producto interior bruto (PIB) disminuyó un 0,1% en tasa intertrimestral, lo que se une a la caída del 0,5% entre enero y marzo, y sitúa la tasa interanual en el -1,8%.

La mejor evolución de la economía española se apoyó en la fortaleza de la demanda exterior que, gracias al dinamismo de las exportaciones de bienes y servicios contribuyó en 0,4 puntos porcentuales al crecimiento del PIB. Además, la demanda interna suavizó el ritmo de caída al pasar del -0,7% al -0,6% en un contexto en el que el gasto de los hogares y de las empresas se mantuvo influido por unas condiciones financieras adversas.

El Banco de España destaca que el empleo moderó el ritmo de descenso, a la vez que los costes laborales "habrían parolongado la trayectoria de moderación que se había afianzado en el primer trimestre", como consecuencia, los costes laborales habrían experimentado una reducción del 3% en tasa interanual.