El Producto Interior Bruto (PIB) de la eurozona aumentó el año pasado el 2,6 por ciento, mientras que en toda la UE el avance fue del 2,9%, según los datos revisados que hoy publicó Eurostat, la oficina estadística comunitaria.

Estos datos confirman cierta desaceleración económica, ya que un año antes el crecimiento fue del 2,8% en los países de la moneda única y del 3% en los Veintisiete.

En el último trimestre del ejercicio, la actividad en la zona euro se aceleró el 2,2% en relación al mismo periodo de 2006, en tanto que en el conjunto de los Veintisiete lo hizo el 2,6%, por debajo de las tasas del 2,6% y 2,9%, respectivamente, registradas entre julio y septiembre. También se ve la caída del crecimiento si se atiende a las cifras intertrimestrales, ya que en los últimos tres meses el aumento del PIB fue del 0,4% en los países del euro y del 0,5% en la Unión, tres décimas menos en ambos casos que en los tres meses anteriores.

La evolución del crecimiento a lo largo del ejercicio también muestra una progresiva desaceleración, aunque con un ligero repunte en el tercer trimestre. Así, en términos interanuales, en la eurozona el avance fue del 3,1% en el primer trimestre, 2,4% en el segundo, 2,6% en el tercero y 2,2 por ciento en el cuarto. En la UE, el crecimiento se desaceleró desde el 3,3% del primer trimestre al 2,7% en el segundo, 2,9% en el tercero y 2,6% en el cuarto.

Por su parte, la economía española avanzó en el último trimestre del año el 0,8% si se compara con los tres meses anteriores y el 3,5% respecto al mismo periodo del 2006. El PIB español mostró una clara moderación a lo largo del año, pues pasó de crecer el 4,1% en el primer trimestre al 4% en el segundo, 3,8% en el tercero y 3,5% en el cuarto. En cuanto a la composición del crecimiento en el último trimestre, Eurostat subraya el estancamiento del consumo privado y el avance de la inversión y de las exportaciones, aunque mucho menor en ambos casos que en el periodo previo.

Así, el gasto de los hogares cayó el 0,1% en la eurozona y subió el 0,1% en la UE (frente a avances del 0,5% y 0,6% en el tercer trimestre). La inversión creció, por su parte, el 0,8% en los países de la moneda única (cuatro décimas menos) y el 0,7% en los Veintisiete (la mitad que tres meses antes). Las exportaciones aumentaron el 0,5% en la zona euro y el 0,6% (muy por debajo del 2,1% y 2%, respectivamente, de los tres meses anteriores), mientras que las importaciones bajaron el 0,4% y 0,2% (frente a las subidas del 2,5% y 2,9% previo).

Eurostat también constata el efecto de la desaceleración en otras áreas económicas y, así, indica que el PIB de Estados Unidos subió el año pasado el 2,2% (por debajo de la tasa del 2,9% del año anterior) y el de Japón avanzó el 2,1% (frente al 2,4% previo).