El Producto Interior Bruto (PIB) italiano se redujo el 5% durante el pasado ejercicio, una décima más de lo estimado. Se trata del peor dato desde que el instituto nacional de estadística comenzó a analizar estos datos en 1971. El déficit público fue del 5,3%, frente al 2,8% del 2008. La deuda pública alcanzó el 115,8% del PIB.

La economía finlandesa, por su parte, se contrajo el 7,8%, lo que supone la mayor caída de su historia. El déficit público ascendió a una cifra equivalente al 2,2% del PIB. Las exportaciones se redujeron el 24%, el consumo cayó el 2,1% y el volumen de inversiones descendió el 13%.