"Todas las opciones están abiertas, en el contexto del diálogo con los sindicatos y de la elaboración de los presupuestos para el 2010". Esta es la respuesta que dio ayer el secretario de Estado de Economía al ser preguntado sobre la posibilidad de que el Gobierno decida congelar los salarios de los funcionarios para el año que viene. Una respuesta similar a la que también empleó al ser preguntado sobre una posible subida de impuestos. "El objetivo --añadió-- es recuperar la senda de crecimiento, y esta va unida a la estabilidad presupuestaria".

Sobre las medidas necesarias para recuperar el crecimiento, agentes sociales y grupos políticos volvieron a evidenciar ayer sus antagónicos puntos de vista. La patronal CEOE defendió la moderación salarial, medidas fiscales incentivadoras del empleo y una reforma laboral. En la misma línea, el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, opinó que "subiendo impuesto no se crea empleo, se destruyen puestos de trabajo y se cierran empresas", y recomendó "introducir estímulos para las empresas".

Tanto para UGT como para CCOO, es "primordial garantizar y mejorar el poder adquisitivo de los salarios a través del cumplimiento de los acuerdos pactados en los convenios colectivos vigentes", con el fin de impulsar la demanda y el consumo.