La mejora de la confianza del consumidor, la menor destrucción de empleo, la disminución de la carga asociada a las bajadas previas de los tipos y la recuperación de la riqueza financiera son los indicadores que apuntan a una mejora del consumo privado, que ya se había detectado a final del 2009, y su consolidación en el primer trimestre del año. Así se desprende de un informe de coyuntura del Ministerio de Economía.

De cara al futuro, adelanta que las ventas en grandes empresas de bienes y servicios de consumo reforzaron su tendencia alcista en enero. Y las matriculaciones de coches crecieron en el cuarto trimestre, perfil que se acentuó los primeros meses del 2010.