El banco central de EEUU, la Fed, anunció ayer por sorpresa una rebaja de medio punto en el tipo de interés al que presta dinero a los bancos --del 6,25% al 5,75%-- y la decisión sirvió para dar un vuelco radical a las bolsas, que lograron ganancias muy potentes, tras el crash generalizado del día anterior.

La decisión de la Fed, comunicada una hora antes de la apertura de la bolsa de Nueva York, logró un golpe de efecto evidente en los mercados de EEUU y Europa (Tokio se había vuelto a hundir, con pérdidas del 5,41%). Nada más abrir, el índice Dow Jones de Wall Street se disparó el 2,38% (luego se moderó) y todas las bolsas europeas, en pérdidas, dieron un volantazo. En España, el Ibex 35, que caía el 0,6%, subió cerca de 500 puntos en pocos minutos. Al cierre, el Ibex ganó el 1,84%, impulsado por la banca, el sector más castigado en los últimos días. El Santander subió el 4,15% y el BBVA, el 3,02%.

Fruto de los mismos bandazos, Londres logró subir el 3,42%; Fráncfort, el 1,05% y París, el 2,15%. La cotización del euro también se disparó, por encima de 1,35 dólares (el tipo oficial quedó en 1,34 dólares).

En un comunicado, la Reserva Federal, que preside Ben Bernanke, justificó su actuación porque "los mercados financieros se han deteriorado y el endurecimiento de las condiciones de crédito, junto con el aumento de las incertidumbres, tienen la capacidad para frenar el crecimiento futuro". Para la Fed, es un hecho que "los riesgos para el crecimiento se han incrementado" y por eso está dispuesta a "actuar como sea preciso para atenuar los efectos negativos que las perturbaciones de los mercados financieros pudieran provocar en la economía".

La tasa de descuento --que ayer fue rebajada del 6,25% al 5,75%-- es el precio al que el banco central presta dinero directamente a la banca comercial. El precio oficial del dinero en EEUU (o Fed Funds ) permanece en el 5,25% (comparable al 4% de la zona euro) y es el tipo de interés al que los bancos se prestan dinero entre sí. Con todo, los analistas interpretan que las facilidades de crédito dispuestas ayer por la Fed, en la práctica, equivalen a una rebaja de tipos y muchos de ellos pronostican que la decisión de ayer puede ser un anticipo de un recorte del precio del dinero en septiembre.

GOLPE DE EFECTO El golpe de efecto que ayer dio la Fed se vio completado con una nueva inyección de liquidez en el mercado (de 4.477 millones de euros), dando la sensación de que la Reserva Federal está dispuesta a hacer lo que sea necesario para evitar que la incertidumbre financiera dañe el crecimiento económico. "Es una buena noticia para el mercado, que esperaba una señal fuerte, pero con cualquier anuncio de quiebra podemos volver a irnos hacia abajo", declaró un analista de Global Equities a France Press. Un portavoz de la Casa Blanca, Tony Fratto, rehusó valorar la decisión de la Fed, pero subrayó que "tenemos una confianza total en la Reserva Federal y respetamos su independencia".

El Banco Central Europeo (BCE) declinó valorar la decisión de la Reserva Federal de bajar el tipo de descuento.