Estados Unidos está dejando la crisis atrás. Lo anticipan las evoluciones de la bolsa, de diversos indicadores macroeconómicos, como el empleo o la construcción de viviendas, pero además ya se atreven a decirlo en voz alta los políticos, señal inequívoca de que los datos de que disponen sobre tendencias y evolución de diferentes mercados son positivos.

Ayer, el consejero económico de la Casa Blanca, Lawrence Summers, dijo que es "muy, muy probable" que el crecimiento se reanude en la segunda mitad del año. Su apreciación se produce después de conocerse una contracción de la actividad económica en el segundo trimestre bastante menos aguda de lo previsto, lo que ha suscitado cierta euforia poscrisis. "Es muy, muy probable que asistamos a un crecimiento de la economía en la segunda mitad del año", vaticinó Summers en el transcurso de una entrevista en la cadena de televisión NBC.

SORPRESA PARA LOS ANALISTAS Sus comentarios se producen apenas 24 horas después de divulgarse que entre abril y junio el producto interior bruto (PIB) estadounidense tuvo un retroceso del 1%, un dato que incluso sorprendió a los analistas más pesimistas. Summers basó su predicción en varios argumentos que mezclan la realidad con el sentido común: el sector industrial tiene necesidad de reconstituir sus inventarios tras las masivas reducciones de sus existencias; en el impacto positivo que está teniendo el plan de incentivos para la compra de vehículos nuevos, que está superando todas las expectativas y prácticamente consumiendo la dotación presupuestaria prevista; y en los trabajos vinculados a las inyecciones de capital público de los llamados planes de reactivación.

No obstante, Summers admitió que "es verdad que la tasa de desempleo está en un nivel más alto de lo que se hubiera podido prever a principios de año". Precisó que será necesario esperar hasta el año próximo para comprobar el impacto del plan de reactivación sobre el desempleo. Se espera que las estadísticas de desempleo se divulguen el próximo viernes, pero el presidente Barack Obama ya advirtió en su día que "probablemente muestren que seguimos perdiendo demasiados empleos".

MENSAJE OPTIMISTA Otro de los gurús más respetados en EEUU, el que fuera presidente de la Reserva Federal (el banco central de EEUU), Alan Greenspan, también lanzó ayer un mensaje optimista sobre la evolución de los acontecimientos económicos. Según dijo, la economía americana "está muy próxima" a la recuperación.

En una intervención ante la televisión ABC, Greenspan fue preguntado sobre si la grave crisis económica había teminado. "No completamente, pero estamos muy próximos", respondió. Para el hombre que orientó durante años los mercados financieros mundiales, la crisis está quedando atrás y se ha tocado fondo en la recesión.