La cuchilla aún no ha rasurado la calificación de la deuda del Reino Unido, pero en Estados Unidos ya han puesto la suya en remojo. El jueves, el mismo día en que Standard & Poor´s colocaba en "vigilancia negativa" la máxima calificación AAA para los británicos, el secretario del Tesoro estadounidense, Tim Geithner, se comprometía a luchar para evitar algo similar. Su herramienta: asegurarse de que, a largo plazo, se controla y reduce considerablemente el déficit presupuestario.

"Es muy importante que este Congreso y este presidente pongan en marcha políticas que reduzcan ese déficit", explicó Geithner en la cadena Bloomberg, concretando el objetivo de reducir ese déficit del 12,9% del producto interior bruto, presupuestado para este año hasta en un 3%.

MONEDA DE RESERVA Son muchos los analistas que descartan una rebaja de la solvencia crediticia de EEUU, apoyándose, entre otras cosas, en que el dólar sigue siendo moneda de reserva y en la superior flexibilidad de la economía estadounidense. Pero hay algunos otros que señalan a que los mercados, aunque no ven el recorte como algo inminente, sí están empezando a anticipar la posibilidad de que se acabe produciendo. Steven Hess, analista de Moody´s, constató que "hay presiones a largo plazo en la calificación".