Estados Unidos ya tiene vía libre de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para imponer aranceles por valor de 7.500 millones de dólares a las exportaciones europeas en compensación por los subsidios ilegales concedidos en la UE al constructor aeronáutico Airbus, en perjuicio de su competidor estadounidense Boeing. La decisión ha sido recibida con resignación en Bruselas que espera evitar una escalada de las tensiones comerciales y avisa que aplicar represalias en estos momentos sería miope y contraproducente.

Washington y Bruselas llevan catorce años enfrentados en la OMC a causa de los subsidios a Airbus y Boeing. Ambas partes se acusan mutuamente de inyectar miles de millones en ayudas públicas, contrarias a la normativa internacional. Washington decidió mover ficha en abril pasado al valorar en 11.000 millones el daño sufrido y publicar una primera lista con 300 productos europeos que podrían verse afectados.

El dictamen del arbitraje de la OMC sitúa finalmente en 7.500 millones la cuantía que considera proporcional con los daños sufridos por el fabricante estadounidense en términos de pérdida de ventas. La decisión no es todavía firme y de ahí el mensaje lanzado este miércoles la Comisión Europea que espera evitar una escalada comercial.

BOEING, EN UNOS MESES

Aunque Estados Unidos reciba la autorización del órgano de resolución de disputas de la OMC, aplicar contramedidas ahora sería miope y contraproducente, ha advertido la comisaria de comercio de la UE, Cecilia Malmström, en un comunicado en el que recuerda que tanto la UE como Estados Unidos concedieron subsidios que la OMC ha considerado ilegales.

En unos meses se nos dará el derecho a imponer contramedidas contra Estados Unidos (por los subsidios a Boeing). La imposición mutua de aranceles solo dañará a empresas y ciudadanos a ambos lados del Atlántico, ha asegurado avanzando también que si Washington castiga a los productos europeos empujará a la UE a una situación en la que no tendrá otra opción que hacer lo mismo.

La Comisión Europea ya tiene, desde el pasado mes de abril, su propia lista de aranceles preparada por valor de unos 20.000 millones de dólares y entre los que figuran productos como el kétchup. Aún, así en el mes de julio remitió a Washington propuestas para negociar un nuevo régimen de subsidios al sector aeronáutico. De momento, asegura Malmströn, Estados Unidos no ha reaccionado.