Las vacaciones de unos son sinónimo de empleo para otros y esta Semana Santa el mercado laboral español se prepara para engrosar sus filas con manos extras que cubran las demandas de sectores como el turismo, la hostelería o las actividades aeroportuarias. Pasados ya los peores momentos de la crisis y dado el gran peso del sector servicios, la economía española recupera su cintura de acordeón: se ensancha para las fechas señaladas y el buen tiempo y se adelgaza de nuevo en los meses que conectan una estación con otra. No obstante, una de las novedades que los expertos pronostican para este año es que el impulso del empleo estacional se alargue un poco más.

Los secretarios de Estado de Empleo y Seguridad Social, Yolanda Valdeolivas y Octavio Granado, no escondieron su satisfacción ante los datos de afiliación y paro del mes de marzo. Los ocupados subieron en 155.104 personas y el ritmo de crecimiento internanual se mantuvo al 2,9%, pese a que la Semana Santa del 2018 cayó un mes antes que este año. Los registros de abril, impulsados por el pico estacional, prometen mejores y las consultoras y empresas de recursos humanos ya han ido lanzando sus previsiones.

Que este año la Semana Santa caiga tardía no es algo indiferente para contratación, tendente a evaporarse con el fin de las vacaciones. Según InfoJobs, el 57% de las vacantes publicadas estas fechas en dicha plataforma alargarán la duración de sus contratos hasta la campaña de verano. Una cifra que sube siete puntos respecto a la de la Semana Santa anterior.