El Gobierno ratificó ayer en su Consejo de Ministros extraordinario la prórroga de los incentivos a los ERTE y las ayudas para los trabajadores autónomos hasta el 30 de septiembre. Así lo explicó la ministra portavoz, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al cónclave. El Ejecutivo da continuidad así a parte de las medidas excepcionalmente habilitadas ante la pandemia y consensuadas con los agentes sociales. El tejido empresarial y los autónomos «salen más reforzados», según manifestó Montero.

En la economía más duramente golpeada en todo el mundo por los estragos del coronavirus, según el FMI, «los ERTE están contribuyendo a frenar esa hemorragia que se podría esperar de nuestro mercado laboral», declaró la ministra portavoz.

El Ejecutivo ha aumentado los beneficios públicos a los ERTE parciales y ha mantenido, aunque con menor cobertura, las facilidades a los totales.

Además, Montero se pronunció en contra de la posibilidad de modificar la actual normativa fiscal. Los trabajadores que hayan percibido este tipo de prestaciones contarán en la campaña de la renta del año que viene con, como mínimo, dos pagadores.

Algo que elevará, en muchos casos, el importe a pagar en esa declaración de la renta. «Contribuirán en la medida que reciben», zanjó la ministra portavoz sobre este asunto.