El Gobierno rebajará de 6.503 millones de euros (más de un billón de pesetas) a 1.310 millones de euros (casi 218.000 millones de pesetas) los avales exigidos a las operadoras como garantía de cumplimiento de los compromisos adquiridos tras la obtención de las licencias de telefonía móvil de tercera generación (UMTS). A cambio, las cuatro operadoras invertirán el año que viene 1.464 millones de euros (243.589 millones de pesetas), es decir, un 20% más de lo invertido en el 2002.

El acuerdo firmado ayer entre el Ministerio de Ciencia y Tecnología y los presidentes de Telefónica Móviles, Vodafone, Amena y Xfera implica que los móviles de tercera generación no estarán disponibles para los usuarios hasta el verano del 2004, aunque su prelanzamiento comercial se hará en el segundo semestre del 2003.

El ministro Josep Piqué explicó que el nuevo sistema de avales será "flotante" y permitirá a las operadoras mantener el mismo fondo de garantía si se cumplen los requisitos.