La decisión del Gobierno de no utilizar, por primera vez en 10 años, la ley de acompañamiento ha llevado al Ejecutivo a posponer al 2005 la mayor parte de las grandes reformas económicas que pretende abordar. El vicepresidente Solbes anunció ayer cambios para lograr "un mercado hipotecario más eficiente" y habló de que "se reducirán y harán más transparentes los costes de transacción asociados a las operaciones hipotecarias".

En el comercio, el objetivo es "asegurar la libertad de establecimiento de las empresas", así como "revisar la normativa de los sectores sujetos a regulación, como la distribución de tabacos o de medicamentos".

DIALOGO SOCIAL El Gobierno enmarca la "mejora del mercado de trabajo" en el diálogo social, incluidas "la adaptación de la negociación colectiva a las necesidades de las empresas y sectores productivos", así como la reducción de la temporalidad y la reforma del sistema de pensiones.

Otra gran reforma pendiente es la del sector audiovisual, que incluye "abordar el problema de cómo evitar que la mezcla de financiación pública y privada cause graves distorsiones en el mercado", según la documentación que acompaña al proyecto de presupuestos.