El gobernador del Banco de España opinó ayer que el endurecimiento de las condiciones financieras es un hecho "aquí y en Pernambuco". Hecho que "forma parte del mundo real", que se va a prolongar más de lo esperado y que "el Gobierno español no puede ni debe resolver". Así de tajante lanzó ayer su mensaje a políticos, empresarios y financieros que esperan del Gobierno medidas para paliar la falta de liquidez. El fenómeno castiga a la economía española, que precisa importar capital (11,3% del PIB) para funcionar. "El precio del petróleo se ha multiplicado por dos, es terrible, pero ¿debe el Gobierno subvencionarlo? No. Pues lo mismo", dijo el gobernador. Según cree, "no hay sequía" en los mercados financieros. "Hay liquidez, solo que más cara y a plazos más cortos". Además, el BCE "va a ser absolutamente generoso" prestando dinero. Por eso, aconsejó olvidar una intervención del Gobierno o del ICO.

Las entidades no están de acuerdo con la opinión del supervisor. "Los mercados están cerrados, no tienen profundidad, a pesar de los 21.000 millones que hemos emitido. Hay que abrirlos", afirmó ayer Pedro Pablo Villasante, secretario general de la patronal bancaria (AEB). El presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, auguró que la banca va a tener que volver a financiarse mediante depósitos: "Nos puede costar más caro, pero la alternativa es acudir a los mercados y estos no están ofreciendo el dinero necesario".