La liberalización total de la energía que entra hoy en vigor de forma efectiva apenas conllevará reducciones de tarifas para las familias. Las compañías centran sus ofertas para captar clientes en paquetes de servicios para el hogar --seguros, tarjetas y fórmulas energéticas integrales-- más que en rebajas tarifarias, según fuentes de varias empresas.
La propia Administración está convencida de que apenas se producirán ofertas con precios reducidos para los hogares. "Es probable que las rebajas se produzcan en el segmento de medianas empresas, cuyo nivel de consumo es mayor", explicó a este diario la directora general de Política Energética, Carmen Becerril.
Gas Natural Servicios inició hace unas semanas una campaña dirigida a 400.000 de sus clientes para que se sumen a su oferta como comercializadora de electricidad. Además de un paquete de servicios destinados al hogar, la compañía ofrece un recorte en la factura eléctrica de unos 14 euros anuales. La firma ya copa en torno al 4% del mercado eléctrico liberalizado hasta el 2002 (industrias de alto consumo).
Las eléctricas, como Endesa o Iberdrola, que ya copan en torno al 7% del mercado de gas que estaba liberalizado hasta el 2002 (grandes consumidores), harán como Gas Natural tanto para captar nuevos clientes para la luz como para los que quieran el suministro de gas.
REBAJA PARA ´PYMES´
La pugna en precios puede producirse en un segmento de 500.000 pequeños comercios e industrias, que suponen en torno al 16% de la energía total y significan un gasto eléctrico medio de 4.800 euros al año (casi 800.000 pesetas). Este colectivo dispondrá de dos años para cambiar su contador tradicional por otro basado en la medición por períodos u otro que mide por horas. El cambio resultará rentable en muchos casos, al tratarse de consumos más altos que los de las familias y que, por tanto, pueden sacar mayor partido de un sistema en el que el precio del kilovatio varía cada hora.
En cambio, la media de consumo en los 21 millones de hogares españoles es de 400 euros por cliente al año (66.552 pesetas). Este colectivo no estará obligado a cambiarse a un contador de medición horaria para poder elegir otro suministrador, y las ofertas se centrarán en paquetes de servicios para fidelizar al cliente.
