Ampliar cinco años el método de cálculo que utiliza la Seguridad Social para fijar la cuantía de las pensiones rebajaría estas prestaciones un 4%. Esta es una de las conclusiones preliminares de un estudio que se incluirá en la Muestra Continua de Vidas Laborales para ir determinando el futuro del sistema.

Actualmente las prestaciones por jubilación se calculan de acuerdo con las cotizaciones del trabajador durante los últimos 15 años. Existía la propuesta de realizar este cálculo usando toda la vida laboral.

Según Almudena Durán, asesora de de la dirección general de Ordenación de la Seguridad Social, si solo se ampliase este cómputo a 20 años, únicamente se beneficiaría uno de cada cuatro trabajadores, los que tienen salarios medios-bajos. El resto verían reducidas sus prestaciones. Este efecto perjudicaría especialmente a los autónomos cuya jubilación bajaría un 5,9%.

El secretario de Estado para la Seguridad Social, Octavio Granado, no aludió al informe del director de la Oficina Económica del Gobierno, David Taguas, sobre las pensiones pero arremetió contra investigadores que no tienen en cuenta variables que se están produciendo en el Seguro y corren el "riesgo" de sustituir previsiones acertadas por "estimaciones apocalípticas".

Por primera vez, Bruselas emitió ayer un informe positivo sobre el futuro de las pensiones españolas después de analizar la reciente reforma, aunque Granado no descartó que en el futuro sea necesario nuevas medidas.

El subdirector general de Estudios de Trabajo, Alfonso Prieto, señaló ayer que la edad de jubilación en España se ha alargado hasta los 63 años (64 en el caso de las mujeres) y que se ha pasado de un promedio de 27 años cotizados en 1988 a 34 años en el 2004. La clave para garantizar el futuro es que las mujeres mantengan su tasa de actividad (69%) después de los 54 años porque, en el 2040, el 30% de la población estará jubilada.