Sintratel SA, la empresa que crearon los trabajadores de la extinta Sintel tras su quiebra en el 2001, cumple hoy cuatro años en los que ha logrado, "sin ninguna ayuda del Gobierno" ni de los bancos, hacer fijos a 218 trabajadores y tener beneficios, según anunció el presidente de la Asociación para la colaboración con los trabajadores de Sintel, Adolfo Jiménez.

La quiebra de Sintel --empresa de servicios que Telefónica vendió a la familia Mas Canosa en el 2001-- dejó en la calle y sin trabajo a 1.808 empleados, que protestaron montando un campamento en el centro de Madrid durante 187 días. La protesta finalizó con la promesa --posteriormente incumplida-- de que la operadora recolocaría a 800 personas.

Sintratel se levantó en el 2003 con el fondo de los 470 empleados prejubilados y la ayuda de algunos clientes que aceptaron pagar antes de los 180 días habituales. Sintratel tiene una previsión para este año de 838.350 euros.