Menos negocio, pero mayores ganancias. Las empresas españolas no dedicadas al sector financiero lograron en el primer trimestre hacer realidad esta difícil ecuación gracias a la evolución de sus resultados extraordinarios. Pese a la profunda desaceleración de la economía, el beneficio neto de este colectivo creció el 9,4% entre enero y marzo, casi el triple que en el mismo periodo del 2007 (3,6%).

El último boletín económico del Banco de España, publicado ayer, pone en evidencia que las empresas han echado mano de los colchones de que se dotaron durante los últimos años de bonanza para hacer frente a la crisis. Las compañías han obtenido "fuertes plusvalías" mediante la venta de las acciones que acumularon en su cartera de participaciones.

Además de las cantidades ingresadas, estas ventas han dado oxígeno a sus cuentas por una segunda vía, ya que les han permitido reducir de formar "significativa" las dotaciones con que se aprovisionan estos activos. La nueva ley contable también ha tenido un efecto positivo en sus beneficios, porque ha supuesto la revalorización de algunos activos financieros, en especial en las eléctricas.

LADO NEGATIVO Pero, el negocio de las compañías no financieras dio claros síntomas de deterioro. El alza del crudo, la financiación más cara y la menor demanda derrumban su resultado ordinario. Así, el valor añadido bruto de las empresas --indicador que mide su actividad-- solo aumentó el 2% en el periodo, frente al 6,9% del año pasado. El único sector que mejoró respecto 12 meses antes fue el energético (9,9%, frente a una caída del 3,6%).