Tirón de orejas al Gobierno y a los políticos. El presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Simón Pedro Barceló, exigió ayer a las fuerzas parlamentarias "valentía política y responsabilidad" para alcanzar un pacto de Estado para salir de la crisis. En nombre de la organización de la que son socias las 100 principales compañías españolas controladas por familias, reclamó "un cambio de enfoque en la política económica, que ponga el acento en una adecuada gestión de los ingresos del Estado, frente al gasto público".

Ante un auditorio de más de 400 representantes de firmas socias del IEF y de las 1.200 compañías integradas en asociaciones autonómicas de la empresa familiar, Barceló insistió en Zaragoza en la tesis de un acuerdo político con "un impulso de valores éticos". El presidente del IEF, que abrió la 12 edición del Congreso Nacional de la Empresa Familiar donde participa PricewaterhouseCoopers, criticó: "A los ciudadanos y a las empresas se les pide solidaridad, pero en cambio no estamos recibiendo lo que merecemos: responsabilidad y valentía política para alcanzar acuerdos" y hacer las transformaciones que requiere el país.

La situación requiere actuar. "No es de recibo", dijo, que no se haya llegado a un acuerdo social pese al paro existente. Destacó que la rigidez del mercado laboral "es un problema que va más allá de las indemnizaciones" y precisa un pacto global.

A su vez reclamó centrarse en mejorar la gestión de los ingresos y recordó que casi dos tercios de estos tienen su origen en la actividad de las empresas y de sus trabajadores y que son estos "y no los partidos políticos, los que sostienen el gasto social". Por ello defendió que el Ejecutivo se centre en mejorar su competitividad. "En gastar más no hay ningún mérito. Lo difícil, como saben ciudadanos, familias y empresas, es gastar lo justo y bien", dijo.