La escalada del 60% de los precios del barril de petróleo desde principios de año ya tiene su reflejo en la subida de precios en la zona euro. El encarecimiento de los carburantes para transporte (0,42%) fue el principal factor que empujó al alza a la inflación hasta situarla en el 2,2% en julio, frente al 2,1% de junio, según datos de Eurostat. España, que también sufrió el impacto del crudo, registró una de las tasas más altas (3,3%).