Endesa tendrá que pagar 550.000 euros por el apagón que dejó sin suministro a varias localidades de Girona tras las nevadas de marzo del año pasado, según ha podido saber este diario. Se trata de una sanción por fallos en la comunicación con la Generalitat y los municipios afectados, que este viernes se ha enviado a la compañía y a los ayuntamientos implicados. La naturaleza de los motivos hace que la multa quede muy alejada del máximo de seis millones que prevé la ley de calidad del suministro eléctrico aprobada tras el macroapagón del 23 de julio del 2007 en Barcelona. Entonces, la sanción de 11 millones a Red Eléctrica y de 10 millones a Endesa fue por un fallo de suministro debido a falta de mantenimiento de la red. En el caso de Girona, el apagón fue motivado por la caída de cables de distribución que se rompieron por el peso de la nieve acumulada. Las instalaciones habían pasado las inspecciones previas. La Direcció General d''Energia, dependiente de la Conselleria d''Empresa i Ocupació, ha impuesto además otra sanción de 320.000 euros a Endesa por la demora en la puesta en marcha de acometidas que demandan promotores y particulares. En este caso, los afectados pagan a la compañía y esta no da ninguna respuesta ni actúa, lo que afecta "al desarrollo estratégico del país", según las mismas fuentes oficiales. A su vez, se reclama a Endesa que analice la mejora de la facturación de la luz, que de bimestral pasó a ser mensual y ha multiplicado por seis las quejas de los usuarios.