El Ibex 35 puso a prueba la barrera de los 8.000 puntos y logró rebotar el 0,17% al cierre. Aun así, el selectivo acumula una pérdida semanal del 5%. El volumen de negocio apenas superó los 2.400 millones. La volatilidad ha sido el factor distintivo de la semana, como la banca ha resultado el sector más perjudicado, tanto en Europa como en Estados Unidos. Ayer Wall Street mejoró ligeramente tras las palabras del nuevo presidente norteamericano, quien espera que el nuevo plan de estímulo económico que prepara esté aprobado a mediados de febrero. Pero la previsión de malos resultados empresariales enturbió la expectativa de recuperación en la sesión.

Entre las noticias macroeconómicas conocidas destacaron el mal dato de paro en España. Tampoco ayudó a la recuperación la confirmación de que la economía británica ha entrado en recesión. El resto de parquets del Viejo Continente se movieron en pérdidas moderadas.

Entre las compañías que integran el Ibex, las subidas fueron para Endesa (+5,33%), Cintra (+3,72%) e Inditex (+2,74%). Mientras que Enagás (-3,02%) y Telecinco (-3,03%) bajaron. La banca, por el contrario, no pudo remontar las caídas y los seis bancos del Ibex terminaron con descensos. El mayor fue para Banco Popular (-3,39%), seguido del Sabadell (-2,43%), Banesto (-2,32%), Bankinter (-0,96%), el Santander (-0,19%) y BBVA (-0,15%). En cuanto al resto de los blue chips , Iberdrola mejoró un 1,55% y Telefónica lo hizo el 0,76%. Mientras que Repsol cerró en rojo con ligeras pérdidas, al dejarse el 0,36% de la cotización. Dentro del mercado continuo, la aerolínea Vueling, Indo y Ercros cerraron con ganancias por encima del 6%; mientras que Metrovacesa (-10,53%), Banco de Andalucía (-9,65%) e Industrias Besós (-6,67%), fueron los peores valores de la sesión.

En el mercado de materias primas, los futuros del petróleo Brent bajaron hasta 44,5 dólares el barril. En el mercado de divisas, el euro bajó hasta 1,2836 dólares.