Los trabajadores que se vean afectados por un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal, como los que están proliferando en el sector del automóvil, dispondrán de hasta cuatro meses más de paro si finalmente son despedidos en el proceso. La mesa de diálogo social está discutiendo medidas como esta para evitar la destrucción de empleos.

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, comentó ayer que los agentes sociales y el Ejecutivo están estudiando una medida que permita a los trabajadores inmersos en un ERE de suspensión temporal de contrato cobrar el paro sin que el periodo que estén en el paro les cuente como consumido si al final son despedidos.

También se está estudiando en las mesas de negociación establecer una reducción de cuotas sociales para las empresas durante el tiempo que el trabajador tiene suspendido el contrato. El objetivo de Corbacho y de los agentes sociales es poner más facilidades a los ERE temporales frente a los expedientes que suponen despidos porque se evita la destrucción de empleo, pese a que la medida tendrá un coste para el antiguo Inem.

El ministro, que aceptó críticas por la lentitud del diálogo social, advirtió de que las negociaciones de la patronal CEOE con los sindicatos CCOO y UGT están a punto de entrar en "tiempo de descuento".