Después de varios meses a la venta, Caprabo ha deshojado al fin la margarita y de entre los cinco compradores que la pretendían se ha quedado con Eroski. El grupo vasco pagará 1.125 millones de euros por el 75% de la firma de distribución catalana. Las tres familias fundadoras (Botet, Elías y Carbó) se mantienen en el accionariado de la empresa con el 16% de las acciones, mientras que el cuarto accionista de la cadena de supermercados, La Caixa, vende el 11% de su participación y se queda con el 9%.

Eroski, que mantendrá los 16.000 puestos de trabajo del grupo catalán, se consolida como uno de los tres grandes del sector de la distribución en España (junto a Carrefour y Mercadona).