La fiscalía de Fráncfort ha abierto una investigación a los principales bancos y empresas inmobiliarias alemanas en base a claros indicios sobre delitos de corrupción, sobornos y falsificaciones. "Los antecedentes son categóricos y nos llevan a pensar que estamos frente al mayor escándalo inmobiliario de Alemania", declaró ayer a este periódico la portavoz de la fiscalía, Doris Möller-Scheu.

Según la fiscalía, más de 40 ejecutivos de las principales compañías inmobiliarias alemanas y algunas subsidiarias de importantes bancos están siendo investigados por delitos de corrupción por soborno, mediante la elaboración de facturas ficticias. Las investigaciones también se dirigen a notarios y arquitectos.