País atractivo para invertir desde hace unas semanas, pero dominado por la burocracia. Ese podría ser el resumen de la clasificación anual 'Doing Business', que elabora el Banco Mundial y en la que España desciende hasta el lugar 142 como país para empezar un negocio, frente al 136 del ejercicio pasado. En total se analizan 189 estados de todo el mundo.

La pérdida de puestos en la clasificación se refleja en el indicador que agrupa todas las variables sobre ventajas para establecer negocios, en el que España desciende hasta el puesto 52, frente al 46 del año pasado. Solo mejora en dos de los 10 aspectos que se analizan: la obtención de energía eléctrica, donde sube del lugar 71 en la anterior calsificación, al 62; y en comercio transfronterizo, al escalar del lugar 35 al 32 en la edición de este año. Los puntos con peor nota, además de los trámites para empezar un negocio (puesto 142) son el papeleo para obtener una licencia para construir, al tardarse hasta 230 días en conseguirla; y la protección del inversor, según el estudio.

En España se siguen teniendo que hacer 10 trámites para abrir un negocio, el doble que la media de los países desarrollados de la OCDE y se requieren 23 días, frente a la media de 11 de esa misma organización, según el informe.

En cuanto al ránking para hacer negocios, España (52) se sitúa justo por detrás de países como Túnez (51), Kazajstán (50), Eslovaquia (49), Catar (48), Omán (47), Bahréin (46) y por delante de las economías de México (53), Hungría (54), Panamá (55) y Botsuana (56).

Entre los países de la zona euro, España pierde un puesto y aparece en 13ª posición, solo por delante de Luxemburgo (60), Italia (65), Grecia (72) y Malta (103), mientras que ocupa la decimonovena posición entre los países de la UE.

Singapur repite como el mejor

En términos generales, Singapur ha vuelto a ocupar la primera posición en el 'ranking' de países donde es más fácil hacer negocios, por delante de Hong Kong, Nueva Zelanda, Estados Unidos y Dinamarca, que mantienen los puestos de privilegio del informe anterior.

Por contra, Noruega pierde tres posiciones y aparece en noveno lugar, por detrás de Malasia (6), Corea del Sur (7) y Georgia (8), mientras que Reino Unido retrocede al décimo lugar, frente al puesto siete de hace un año.

En el extremo opuesto, la lista del Banco Mundial, que este año incorpora a cuatro nuevos países (Libia, Birmania, San Marino y Sudán del Sur), la cierran Chad (189), República Centroafricana (188), Libia (187) y Sudán del Sur (186).

En el caso de la zona euro, ningún país logra situarse entre las 10 primeras posiciones a nivel mundial, ya que Finlandia pierde un puesto y ocupa la decimosegunda posición, por delante de Irlanda (15), Alemania (21) y Estonia (22).