Los españoles figuran entre los ciudadanos de la Unión Europea (UE) que menos usan las tarjetas de pago, a pesar de estar entre los que más tarjetas por habitante tienen, según un estudio de la Fundación Cajas de Ahorro (Funcas), a partir de datos del Libro Azul de los Medios de Pago del Banco Central Europeo (BCE).

En el 2006, se efectuaron en España 23,7 transacciones por tarjeta y 1.205 por terminal en punto de venta. Las cifras contrastan con las de las principales economías europeas, que doblaron o hasta triplicaron estas cifras: en Francia se hicieron 65,56 transacciones por tarjeta; en Italia, 32,21; y en Suecia, Dinamarca y Finlandia, más de 120.

El estudio refleja la paradoja de que los españoles cuentan con un mayor ratio de tarjetas y de datáfonos por habitante. Los indicadores que miden la implantación de los sistemas de pago electrónicos favorecen a España que, con una media de 1,24 datáfonos por comerciante, se sitúa por delante de Alemania (1,02) e Italia (1,04), pero por detrás de Suecia (1,57) y Francia (1,49). España también es uno de los países con mayor índice de tarjetas por habitante en Europa (1,61), por delante de Francia, Alemania, Suecia e Italia.