La economía española salió en el tercer trimestre del año de la recesión más larga de la historia estadística del país, (parte de 1970), en la que recayó en el segundo trimestre del 2011. Según avanzó ayer el Banco de España, el PIB creció el 0,1% en el tercer trimestre del año en relación al segundo después nueve trimestres de tasas negativas. El dato debe ser confirmado oficialmente por el INE el 30 de octubre. Según el Boletín Económico del El mayor impulso a la economía llegó del sector exterior, que aportó 0,4 puntos al crecimiento por la caída de las importaciones (las exportaciones descendieron).

La demanda interna, por su parte, anotó un retroceso del 0,3%. El Banco de España detecta un "pequeño avance", del 0,1%, del consumo de los hogares en un entorno en el que se moderó la destrucción de empleo (-0,1% intertrimestral), si bien esta se mantiene elevada en tasa anual (-3,1%). "Con todo, el bajo nivel de renta, las todavía desfavorables perspectivas del mercado laboral y el elevado endeudamiento de las familias no permiten prever una recuperación sensible del consumo a corto plazo", avisa el organismo.

En comparación con el tercer trimestre del 2012, el PIB anota un retroceso interanual del 1,2%. El Gobierno prevé una caída del PIB del 1,3% para el conjunto del 2013, que probablemente será algo menor si se confirma la tendencia apuntada por el Banco de España. Para el 2014 se prevé un avance del 0,7%.

El dato del Banco de España certifica el mensaje oficial que venía anunciando desde hace semanas la salida de la recesión. Ayer mismo, el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, valoró que la economía española se encuentra en un "momento de inflexión". "No estamos cantando victoria ni mucho menos, ni estamos diciendo que esta es la situación ideal, pero sí que ya se está viendo una transformación cualitativa muy importante", dijo Gurría en Chile. "Nos queda mucha crisis por delante, pero el primer paso es salir de la recesión técnica", apuntó al ministro de Economía, Luis de Guindos, en Barcelona.

Para los partidos de la oposición y los representantes sindicales, la clave, precisamente, reside en "salir de la crisis". "Puede haber recuperación estadística y al mismo tiempo desolación y desigualdad social", resumió el líder de UGT, Cándido Méndez. En su opinión, el mensaje oficial de la recuperación no será cierto mientras las familias no perciban la creación de empleo "y el Banco de España reconoce que seguimos destruyendo empleo a un ritmo superior al 3%", añadió.