España está a punto de perder de vista a los temidos hombres de negro. La tutela de los inspectores de la troika (Unión Europea, Comisión Europea y Fondo Monetario Intermacional) sobre la economía española finalizará el próximo mes de enero una vez se produzca en diciembre la quinta y última inspección de control. Así lo acordó el Eurogrupo anoche tras estudiar la petición del Gobierno español de no prorrogar el rescate bancario europeo cuando expire en enero del 2014, ni de pedir medidas de acompañamiento.

La noticia, no por esperada, es menor. España se convierte así, junto con Irlanda, en el primer país europeo en abandonar el pelotón de los países rescatados de la Unión Europea. Atrás quedan Grecia, Portugal y Chipre, todavía alejados de la salida del túnel y sumidos en sus respectivas anorexias financieras. Sin embargo, los sacrificios para España han sido muchos y la factura del rescate seguirá pensando sobre la economía. En total España ha utilizado 41.300 millones de euros procedentes del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), de un total de 100.000 millones de euros disponibles. Esta cantidad, destinada a sanear a bancos, en especial al rescate de Bankia, se tomó prestada a un tipo de interés variable que partía del 0,5% con un plazo máximo de 15 años.

El Eurogrupo instó al Gobierno español a continuar ±de forma rigurosaO con las reformas para abordar los retos que aún quedan en materia económica y presupuestaria, ±incluyendo la elevada tasa de paro y las vulnerabilidades que emanan de su todavía elevada deuda pública y privadaO, según precisa la declaración institucional.

A pesar del fin del programa de rescate, la Comisión Europea y el BCE mantendrán un supervisión periódica sobre España hasta que se haya devuelto la mayor parte del préstamo recibido de la eurozona. El ministro de Economía, Luis de Guindos, expresó satisfecho tras la reunión del Eurogrupo que "cuando el programa de rescate expire a principios de enero, se acaba". "En estos momentos no se prevé ninguna necesidad adicional para los bancos españoles", aseguró.

A las puertas de su enésimo examen, el sector llega enormemente comprimido --14 entidades quedan de las 55 que entraron en la crisis-- y drásticamente desmantelada la red de cajas. El FROB ha puesto en marcha 10 causas penales frente a exejecutivos de cajas y algún banco en los que se investigan presuntos delitos relacionados con el tráfico inmobiliario y con sus retribuciones. La reestructuración, además, se ha llevado por delante a un tercio de las plantillas de estas entidades y se han cerrado unas 7.000 oficinas.