España dispone de tiempo suficiente para completar la reestructuración de su sector financiero, en especial de las cajas de ahorro, antes de que la Unión Europea (UE) decida que ha llegado el momento de comenzar a retirar las ayudas públicas a bancos y cajas, según aseguró ayer la vicepresidenta económica, Elena Salgado, al incorporarse a la reunión del Eurogrupo en Bruselas.

"Seguro que tenemos tiempo para hacer la reestructuración que estamos planteando en este momento", declaró Salgado. La vicepresidenta destacó que España ha sido uno de los países que menos ayuda pública ha tenido que prestar al sector, por lo que será menos complicado que en otros países retirar esos avales y demás medidas de apoyo.

Los ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete tienen previsto comenzar a debatir hoy cómo y cuándo inician la retirada de los planes de apoyo al sector financiero implantados hace un año, después de que la quiebra del banco norteamericano Lehman Brothers agravara la crisis y colocara en situación precaria a entidades europeas.

UTILIZACION DE LOS FONDOS Las medidas de apoyo al sector aprobadas en la UE equivalen al 31% del producto interior bruto (PIB) europeo, pero solo se ha utilizado el equivalente al 13%, según la Comisión Europea. En España, las cifras son mucho más modestas. Las medidas aprobadas suponen el 12,1% del PIB en España, pero únicamente se han utilizado realmente el equivalente al 4,6% del PIB.

Uno de los últimos instrumentos de ayuda al sector, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), realizará esta semana su primera emisión de deuda por importe de hasta 3.000 millones, con el objetivo de dotarse de recursos para afrontar reestructuraciones. La emisión, que se llevará a cabo entre inversores institucionales internacionales, tendrá un tipo de interés fijo a cinco años y con un cupón anual, y cada bono tendrá un valor de 50.000 euros. El precio que se baraja para la colocación de la deuda dependerá de la acogida de la misma, pero se inscribe en una horquilla que oscila entre el tipo fijado para las emisiones del ICO y las que lleva a cabo la banca privada con aval del Estado.

El FROB tiene una dotación de 9.000 millones, de los que 2.250 corresponden al Fondo de Garantía de Depósitos, mientras que el resto procede de los remanentes del Fondo para la Adquisición de Activos Financieros (FAAF). No obstante, en el 2010 el Ministerio de Economía podrá ampliar hasta un máximo de 10 veces su dotación (90.000 millones). Las medidas particulares para respaldar al sistema financiero coexistirán todavía con las de los bancos centrales de las grandes economías. Los banqueros del G-10 señalaron que consideran necesaria una "salida gradual, en el momento adecuado" de las medidas especiales para hacer frente a la crisis. Así lo señaló el presidente del Banco Central Europeo (BCE) y portavoz del G-10, Jean-Claude Trichet, tras una reunión en la ciudad suiza de Basilea, donde está la sede del Banco de Pagos Internacionales (BPI). Trichet añadió que los bancos centrales del G-10 han visto una mejora en los mercados y discutieron especialmente sobre los tipos de cambio.

MEDIDAS EXTRAORDINARIAS Hizo hincapié en que gracias a las medidas extraordinarias que aplicaron los bancos centrales y los gobiernos lograron "estabilizar la situación y evitar una depresión". Desde el inicio de la crisis financiera, en agosto del 2007, los bancos centrales han introducido liquidez extraordinaria y las entidades monetarias han bajado los tipos de interés con el fin de impulsar el crecimiento económico.