Dicen que el dinero no tiene corazón ni sentimientos, pero sí color. Y cada vez tiende más al verde. La inversión dirigida a energías renovables se ha disparado. En España, donde ya han salido a bolsa compañías del sector como Solaria y empieza a calar la necesidad de reducir la dependencia del petróleo y de otras fuentes muy contaminantes, los fondos dirigidos hacia ese sector superaron el año pasado los 2.300 millones de euros, más del doble que el ejercicio anterior, según las estimaciones que maneja esta industria.

En el 2005 se vivió un bache en España como consecuencia de las incertidumbres que existían sobre la regulación y, por tanto, sobre la retribución al sector, que en el 2007 se han despejado con el decreto sobre las energías renovables. La tendencia al alza está en línea con lo que sucede a escala mundial, con un volumen de recursos que fluye hacia ese sector de las energías limpias y que crece a unas tasas de dos dígitos.

MAS DE 1.700 MILLONES Las eólicas, con grandes compañías como Iberdrola y Acciona en cabeza mundial, lideran las inversiones. Entre las dos suponen casi la mitad del mercado español. En el segmento de fabricación, Gamesa copa más del 60% del mercado. Este ramo superó el año pasado los 1.700 millones de inversión, mientras que el especializado en energía solar se acercó a los 500 millones de euros, según las cifras que maneja la industria. El nuevo decreto de retribución de las energías renovables aprobado en mayo por el Gobierno socialista debería impulsar más esta actividad, pero existen dudas.

"El mercado está tenso por la elevada demanda de aerogeneradores, especialmente por parte de EEUU", explica un portavoz de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA). De hecho, Estados Unidos superará ya este año a España en molinos instalados, con lo que la relegará al tercer lugar mundial.

Iberdrola, líder mundial en energía eólica, no sufre el problema de abastecimiento. Recientemente firmó el mayor contrato mundial en el segmento de aerogeneradores con Gamesa, de la que posee el 25% del capital. Es por eso que la compañía "no prevé ningún problema". Fuentes de la empresa afirman que "las compras de empresas eólicas en Estados Unidos se han podido hacer porque los promotores tienen derechos de construcción de parques, pero no cuentan con capacidad financiera ni con aerogeneradores. Por ello se alían con empresas fuertes que les aportan ambas variables".

Pese a la tendencia alcista, tanto la APPA como la Asociación Empresarial Eólica advierten de que los 1.587,16 megavatios de potencia nuevos instalados el año pasado, aunque significaron un crecimiento del 15,8%, similar al del año 2005, "advierten con elocuencia que con este ritmo de crecimiento no se cumplirán los objetivos aprobados por el Gobierno en el Plan de Energías Renovables" de llegar a 20.155 megavatios en el 2010. Ahora el parque apenas supera la mitad (11.615). Las firmas eólicas critican "las dificultades de conexión a la red", que retrasan la puesta en marcha de nuevos proyectos.

EL 2% SE LLEVA EL 18% En la actualidad, las energías renovables suponen en España en torno al 6,8% de la energía primaria y el 18,8% de la eléctrica, incluyendo la gran hidráulica. La proporción de fondos que atrae está por encima de lo que pesa en el mix energético.

Lo mismo sucede a escala mundial. "Mientras que las fuentes procedentes de energías renovables producen en torno al 2% de la energía mundial, copan alrededor del 18% de la inversión mundial en generación eléctrica, con la eólica en cabeza. La energía solar y las tecnologías con biocarburantes crecieron incluso más rápido que la del viento, pero estas parten de una base menor", según el estudio de tendencia elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.