La bolsa española, con la colaboración de los bancos, escapó hoy de las pérdidas de las plazas internacionales con una subida del 0,11 por ciento que le permitió recuperar el nivel de 11.900 puntos.

De esta manera, el principal indicador del mercado nacional, el Ibex-35, ganó 12,50 puntos, el 0,11 por ciento, hasta 10.911,50 puntos,

En Europa, con el euro en 1,412 dólares, Londres cedió el 3,43 por ciento; Milán bajó el 2,72 por ciento; el índice Euro Stoxx50, el 1,99 por ciento; París, el 1,96 por ciento y Fráncfort, el 1,63 por ciento.

La caída del 4,4 por ciento de Wall Street en la víspera por el rebrote de la crisis crediticia causado por la bancarrota del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers condicionó la apertura a la baja de la bolsa española en esta sesión.

El temor a que también se produjera la quiebra de la aseguradora AIG y de la entidad Washington Mutual, ambas estadounidenses, seguía afectando a todo el sector financiero europeo, aunque el impacto era menor en los bancos nacionales.

El descenso de las plazas asiáticas -Tokio, el 4,95 por ciento de Tokio; Hong Kong, el 5,4 por ciento y Shanghai, el 4,5 por ciento-, cerradas ayer, también condicionaba el comienzo del mercado nacional, que perdía el 2 por ciento y el nivel de 11.700 puntos.

Tras bajar hasta el soporte -nivel que frena las pérdidas- de 10.650 puntos, el mercado nacional inició su recuperación sin prestar demasiada atención a los datos de inflación de agosto -en la zona euro se situaba en el 3,8 por ciento y en Alemania en el 3,1 por ciento-.

Así, al mediodía registraba pequeñas ganancias y superaba los 10.900 puntos gracias a la reducción o el abandono de las pérdidas de las entidades financieras, que se sustentaba en las cuantiosas inyecciones de dinero de los bancos centrales. Los buenos resultados de Goldman Sachs, cuyo beneficio cayó el 70 por ciento, o el IPC estadounidense de agosto, que bajó dos décimas, hasta el 5,4 por ciento -la tasa subyacente se mantuvo en el 2,5 por ciento- fueron incapaces de impedir que el mercado neoyorquino abriera con pérdidas, con lo que la bolsa española bajó otra vez hasta el soporte de 10.650 puntos.

Media hora antes del cierre, la plaza nacional abandonaba las pérdidas y superaba momentáneamente los 11.000 puntos, gracias a las ganancias que registraba Wall Street, que esperaba a conocer la decisión que adopte la Reserva Federal -banco central estadounidense- sobre los tipos de interés y si AIG recibía fondos.

Con el petróleo Brent a 90 dólares, tras caer alrededor del 5 por ciento, y la consiguiente depreciación del euro hasta 1,41 dólares y las pequeñas pérdidas de Wall Street, la bolsa española conseguía acabar la sesión con ganancias.

De los grandes valores sólo bajó Iberdrola, el 1,81 por ciento, mientras que Repsol ganó el 0,59 por ciento; Banco Santander, el 0,19 por ciento; Telefónica, el 0,18 por ciento y BBVA, el 0,09 por ciento.

Banesto lideró las ganancias del Ibex, el 7,58 por ciento, seguida de Banco Popular, que avanzó el 5,46 por ciento, mientras que Indra subió el 4,61 por ciento, e Inditex, que presenta mañana sus resultados semestrales, el 3,68 por ciento.

Sacyr comandó las pérdidas del Ibex con un recorte del 5,43 por ciento, mientras que Gas Natural cedió el 4,83 por ciento; Abengoa, el 4,55 por ciento y Endesa, el 4,14 por ciento.

En el mercado continuo destacó la subida de Cie Automotive, el 12,60 por ciento, mientras que las acciones de Vueling lideraron las pérdidas con un retroceso del 7,25 por ciento.

En el mercado secundario de deuda, la rentabilidad del bono español a diez años se situaba en el 4,48 por ciento. El dinero negociado en el mercado continuo ascendía a 7.445 millones, de los que algo más de 1.100 procedían de operaciones concertadas entre inversores institucionales.