El Gobierno español y el francés manifestaron ayer su oposición a la oferta pública de adquisición lanzada por el grupo siderúrgico angloindio Mittal por Arcelor. El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, reconoció que al tratarse de una OPA hostil "se ha generado preocupación", especialmente en los países a los que afecta, Francia Luxemburgo y Bélgica. En su opinión, la fusión plantea "dificultades claras", porque los proyectos de ambas empresas son "muy distintos".

Fuentes del Gobierno español admitieron que el Ejecutivo actuará "en sintonía" con los países implicados. Arcelor nació en febrero del 2002 tras la fusión de Aceralia, Arbed y Usinor y mantiene participaciones públicas de Luxemburgo y Bélgica.

El ministro francés de Economía, Thierry Breton, que recibió ayer al presidente de Mittal, Lakshmi Mittal, aseguró que el grupo angloindio carece de proyecto industrial que permita valorar o saber si el grupo resultante de esta operación puede tener sinergias. Breton reconoció que Francia se siente afectada por la OPA, "en la medida en que Arcelor, grupo europeo, realiza una parte muy importante de su actividad en Europa y en particular en Francia, donde con 30.000 asalariados la siderurgia es una actividad muy importante". El primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, se reunirá hoy con el presidente francés, Jacques Chirac, y el primer ministro, Dominique de Villepin, para analizar la situación y fijar una estrategia común.

Frente a la oposición planteada por Arcelor y los gobiernos europeos, el grupo Mittal aseguró ayer que la OPA no implica riesgos para el mantenimiento del empleo en Europa, al tiempo que crea valor para los accionistas. Lakshmi Mittal inició ayer una ronda de contactos con responsables institucionales de Francia, Bélgica, España y Luxemburgo. La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, se reunirá mañana con el presidente de Mittal. La Comisión tiene potestad para denegar la fusión.

PRIMA PARA EL ACCIONISTA La oferta de Mittal valora Arcelor en unos 18.600 millones de euros, de los que las tres cuartas partes se pagarían en acciones propias de su compañía y el resto en efectivo, con una prima para el accionista del 27% en relación con el cierre de los títulos del pasado 26 de enero.

El consejero delegado de Arcelor, Guy Dollé, aseguró ayer que el precio ofrecido por Mittal es insuficiente y que ambas compañías son muy distintas. Dijo que mientras Arcelor ha apostado por la innovación y el equilibrio entre la búsqueda de beneficio y otros aspectos como la relación con los trabajadores, Mittal es una empresa familiar (97% de los derechos políticos), que invierte poco, que no aplica tecnología de vanguardia y que se ha planteado 46.000 despidos. Dollé aseguró que la integración con Mittal supondría una amenaza para los trabajadores y podría llevar a una duplicación de las instalaciones, "lo que tendría efectos negativos en Europa, incluida España".