Los reguladores bursátiles de España, Italia, Francia y Bélgica han decidido hoy prorrogar la prohibición cautelar de las ventas en corto sobre determinados valores e instrumentos del sector financiero que pesaba desde hace casi dos semanas sobre este tipo de operaciones.
La decisión de extender esta prohibición, que debía expirar mañana, se ha adoptado de forma coordinada entre los cuatro supervisores bajo el amparo de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) ante la "elevada volatilidad" que sigue pesando en los mercados financieros europeos.
La prohibición, anunciada el 11 de agosto, entró en vigor el día siguiente, por un período inicial de dos semanas, prorrogable, con el objetivo de frenar los "falsos rumores" que estaban desestabilizando a las bolsas.
Las ventas en corto o apuestas a la baja consisten en tomar prestadas acciones para venderlas en el mercado con la esperanza de que su precio caerá, momento en que los títulos se recompran más baratos y se devuelven a su propietario, obteniendo como ganancia la diferencia entre el precio de venta y el de recompra posterior.
En España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha decidido extender la prohibición de las ventas en corto de acciones españolas del sector financiero cinco semanas más, hasta el 30 de septiembre.
Al igual que España, la Comisión Nacional que controla el mercado de valores en Italia (Consob) ha acordado ampliar hasta finales del mes próximo la prohibición de tomar posiciones cortas sobre el capital de los principales actores del sector financiero.
Por su parte, la Autoridad francesa de los Mercados Financieros (AMF), supervisora de la Bolsa de París, prorroga "hasta nueva orden y por una duración que no pueda exceder el 11 de noviembre" la suspensión de las ventas en corto al descubierto en diez valores.
Y el regulador bursátil belga (FSMA) ha decidido también prolongar la prohibición durante un plazo aún por determinar.
Una medida que ya adoptó la Comisión del Mercado Heleno de Capitales (HCMC) el pasado 8 de agosto y que estará vigente hasta el próximo 7 de octubre.
Los supervisores bursátiles indicaron que realizarán un seguimiento continuado de los efectos de la prohibición y valorarán la posibilidad de levantarla, siempre que lo permitan las condiciones de mercado y de la manera más coordinada posible.
Al cierre de la sesión bursátil, cuando los operadores ya descontaban la prórroga de la medida contra las ventas en corto, el principal índice de la Bolsa española retrocedió el 0,84 %, Milán cayó el 0,24 %, París, el 0,65 % y Bruselas un 0,87 %.
