España podrá seguir subvencionando a las compañías eléctricas por el uso de carbón nacional para la producción de electricidad hasta el 31 de diciembre del 2014, según la autorización concedida ayer por la Comisión Europea pese a la resistencia de un nutrido grupo de comisarios por razones ecológicas.

El Ejecutivo comunitario reconoció que las ayudas públicas españolas están dentro de los límites fijados por la legislación europea, ya que solo afectan al 9% de la producción total de electricidad. La normativa comunitaria autoriza a los países de la UE a utilizar materias primas autóctonas para producir hasta el 15% de la electricidad consumida a nivel nacional.

La autorización supone un balón de oxígeno para las deficitarias minas españolas. Alemania, Austria, Irlanda, Eslovenia y otros países han recibido también la autorización de la Comisión para subvencionar sus respectivos sectores carboníferos.

España quiere prorrogar esas ayudas más allá del 2014, como mínimo hasta el 2018, según dijo el ministro de Industria, Miguel Sebastián.