España se situó entre los países con una mayor desigualdad de la renta per cápita entre los países del área del euro, según pone de manifiesto el informe 'La desigualdad de la renta, el consumo y la riqueza' elaborado por el Banco de España, y que ha sido publicado este lunes. En el documento se pone de manifiesto que hay una "reducida" dispersión salarial en España, mientras que la "abultada" tasa de paro provoca una elevada desigualdad en términos de la renta bruta per cápita. La mayor incidencia del paro provocó una concentración elevada de hogares cobrando prestaciones por desempleo en la parte baja de la distribución. Asimismo, el mantenimiento de una tasa de paro elevada, incluso en las épocas de mayor bonanza, hizo que la desigualdad en términos de renta bruta per cápita antes de la crisis también fuera elevada en España en comparativa internacional.

El tamaño medio del hogar en España es relativamente elevado, lo que mitiga la limitada capacidad de obtención de ingresos en la parte baja de la distribución y permite ciertas economías de escala en el gasto, se destaca. Pero la evidencia muestra que la decisión de independizarse del hogar familiar de los jóvenes suele estar muy relacionada con su estabilidad laboral y, en un contexto de elevada temporalidad en la contratación, esta suele alcanzarse relativamente tarde. Además, el retraso en la edad de emancipación condiciona el momento y el número de hijos que se tienen a lo largo de la vida, lo que provoca que España sea uno de los países donde la edad en la que la madre tiene su primer hijo es mayor, y la tasa de fecundidad, menor.

España también es uno de los países europeos con menor porcentaje de personas mayores viviendo solas o en hogares institucionales, si bien este hecho se encuentra relacionado, al menos en parte, con el menor nivel educativo de las generaciones de más edad, por lo que cabe esperar que, en el futuro, la incidencia de esta circunstancia varíe con la mejora educativa observada desde principios del siglo pasado, considera el trabajo del Banco de España.

El sustento de la pensión

En la parte baja de la distribución de la renta se acumulen hogares con individuos de edad más avanzada que se sustentan principalmente con pensiones. En el 2014 más del 50% de las rentas del primer decil procedían de pensiones y otras transferencias de origen, principalmente, no laboral. El mencionado retraso de la emancipación de los jóvenes durante la época de mayor inestabilidad laboral y la elevada relación entre el nivel actual de las pensiones contributivas respecto a los salarios en España en comparativa internacional explican que España reduzca su posición en el ranking de los países con mayor desigualdad en términos de renta total por hogar.

Los indicadores de desigualdad de la renta de mercado, aquella que incorpora tanto los ingresos salariales como los del autoempleo y los de las rentas de capital, son muy similares a los observados para la renta salarial. Si se consideraran las rentas implícitas derivadas de la vivienda en propiedad, la desigualdad entre hogares españoles se reduciría algo más, tanto en términos totales como per cápita.