Después de haber acudido al rescate de los bancos con ingentes ayudas públicas, el Gobierno español considera que la Unión Europea debe volcarse ahora en las políticas de empleo y de protección social. El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió ayer que los Veintisiete elaboren una serie de recomendaciones para hacer frente a la crisis social que están generando las altas cifras de desempleo.

Justo unas horas antes de que diera comienzo el consejo europeo de primavera, Zapatero participó en la cumbre social tripartita que reunió en Bruselas a las instituciones comunitarias y los agentes sociales de toda la Unión. El presidente dijo que la UE ha tomado ya muchas medidas para luchar contra el "corazón" del problema, en el sistema financiero, y ha permitido que los estados aumentaran su déficit público, mientras que ha dejado de lado las repercusiones en los trabajadores.

CITA EN PRAGA "Europa no puede estar indiferente a la realidad social", dijo el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, que también participó en la reunión. Los Veintisiete tienen previsto realizar una cumbre monográfica sobre el empleo el 7 de mayo en Praga, de la que España confía que salgan "recomendaciones europeas" para atajar el paro juvenil, incentivar la formación continua, facilitar la movilidad y evitar la precariedad. "Los ciudadanos no aceptarían que sus líderes se reunieran regularmente para hablar de los bancos y no encontraran tiempo para hablar del empleo", afirmó el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

La Confederación Europea de Sindicados (CES), también presente en la cumbre social, dijo que la reunión de Praga debe servir para alcanzar "un nuevo acuerdo social". La CES, integrada por 82 organizaciones de 36 países europeos, pidió "evitar las reducciones de salarios" que "pueden aumentar el riesgo de una nueva depresión".