El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha apostado este lunes por "limitar" algunos de los cambios que propone Bruselas en la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), como el pago base igual para todos los agricultores o el aumento de la superficie elegible, porque supondría una reducción "fortísima" del apoyo comunitario que percibe cada productor en España.

"Tenemos que introducir elementos de flexibilidad y modulación que puedan limitar el alcance de las propuestas de la Comisión", ha dicho Arias Cañete a la prensa en Bruselas, a su llegada a la reunión de ministros de Agricultura de la UE en la que tratarán de perfilar un acuerdo sobre este asunto.

Una de las preocupaciones "clave" para España en esta cita es que prospere la propuesta del comisario de Agricultura, Dacia Ciolos, para ampliar los criterios de hectáreas elegibles para recibir los fondos de la PAC, porque en el caso del campo español el cambio sería "sustancial".

España tendría que repartir las ayudas directas entre 38 millones de hectáreas, en lugar de entre los 21 millones que actualmente tienen derecho a estos apoyos, según cifras ofrecidas por Arias Cañete.

Por ello, la posición del Gobierno es "muy clara" y el ministro español ha defendido ante sus colegas europeos que el Estado miembro "tenga la posibilidad de limitar las ayudas a una superficie máxima que no produzca un deterioro del nivel de ayuda que perciben los cultivo y los agricultores y los ganaderos".

Se trata de una reivindicación particular de España, ya que es un país que se vería especialmente afectado por el cambio, pero Arias Cañete ha asegurado que la presidencia de turno de la UE, que este semestre ocupa Irlanda, ha mostrado sensibilidad sobre la cuestión.

España celebra que el presupuesto de la UE para 2014-2020, de ser ratificado por la Eurocámara tal y como lo fijaron este mes los líderes europeos, "mantiene el nivel de ayudas" de la PAC en el caso español, con respecto al ejercicio anterior. Sin embargo, no ve con buenos ojos las fórmulas que propone Bruselas para repartirlo entre los productores.

Además de la fórmula para designar la superficie elegible para las ayudas, Arias Cañete ha explicado que la convergencia interna para que todos los agricultores y ganaderos de un mismo país perciban los mismos apoyos, tampoco gusta a España.

Arias Cañete ha subrayado la necesidad para España de "evitar" que prospere una "tasa uniforme" por hectárea, independientemente de la región o del cultivo, porque podría "producir distorsiones en los niveles de apoyo a los cultivos y flujos financieros importantes".

En el debate público con sus socios europeos, el ministro español ha insistido en los "graves desajustes" que supondría esta fórmula de reparto de los fondos y ha asegurado que pondría "en riesgo la viabilidad" de algunas explotaciones en España.

Además, ha dado algunas cifras sobre los daños que estos cambios tendrían en las producciones más importantes de la agricultura española, según estimaciones de su Ministerio, y ha asegurado que el olivar perdería hasta un 50 % de los apoyos y que el sector lácteo "reduciría en un tercio las ayudas" que percibe.