E spaña ha solicitado a la Comisión Europea el acceso al programa europeo de mitigación de los riesgos de desempleo, el conocido como SURE, por más de 20.000 millones de euros para financiar programas como los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

La Autoridad Fiscal (AIReF) cifró el coste de esta herramienta para el Estado entre los 23.000 millones y los 25.900, incluido el gasto en prestaciones y las exoneraciones en las cuotas. De momento, los ERTE están prorrogados hasta el próximo mes de septiembre. A partir de entonces, Gobierno, sindicatos y patronal deberán negociar sus condiciones más allá de esa fecha.

Según informó ayer la vicepresidencia de Asuntos Económicos que lidera Nadia Calviño, España ha solicitado una financiación de más de 20.000 millones de euros, aunque el importe final dependerá de las cantidades solicitadas por el resto de países, entre otras cuestiones.

España ha sido el primer país en enviar a las autoridades europeas una solicitud formal, según explicaron fuentes comunitarias a Europa Press. El resto de países deberá comunicar sus peticiones durante los próximos días. Europa ha fijado este viernes como una fecha límite con carácter «indicativo».

El ministerio de Asuntos Económicos explicó que en el caso de España este instrumento permitirá financiar los ERTE –tanto la prestación que recibe el trabajador como las cotizaciones sociales que se ahorra el empresario–, la prestación extraordinaria por cese de actividad para autónomos, la prestación de incapacidad temporal para afectados por el virus o el apoyo a trabajadores fijos discontinuos, en particular del sector turístico, muy afectado por la crisis del coronavirus.

Después, el Consejo de la Unión Europea (los países) adoptará una decisión, aprobando el préstamo, en la que también quedará fijado su importe, el vencimiento medio máximo, la fórmula para calcular el tipo de interés, el número máximo de plazos y el periodo de disponibilidad, entre otras cuestiones. Una vez que eso ocurra, el crédito se desembolsará a los estados que lo hayan solicitado en varios tramos, de manera que el primero podría recibirse en otoño de este año y el resto, en el 2021.

El Consejo de Ministros ya autorizó el pasado 26 de mayo el otorgamiento de los avales para participar en el SURE, ya que el instrumento prevé que los Estados miembros contribuyan garantizando parte del riesgo mediante avales. Bruselas acudirá a los mercados de deuda para financiar esta herramienta. Las autoridades europeas esperan que SURE esté «disponible» a mediados de mes porque el procedimiento está «a punto de finalizar». H