España cayó cuatro puestos y ocupa el 33º lugar en la lista de países más competitivos del mundo, según el Informe de Competitividad Global 2009-2010, elaborado por el Foro Económico Mundial (FEM), presentado ayer. El estudio, de carácter anual y firmado por un grupo de economistas, analizó los datos y perspectivas de 133 economías del planeta.

Este panel de expertos consideró que Suiza es el país más competitivo del mundo, con 5,6 puntos sobre 7 posibles, adelantando en la lista a Estados Unidos (5,59) y Singapur (5,55).

El informe tiene en cuenta magnitudes macroeconómicas como el tamaño del mercado, las políticas económicas, la legislación, las infraestructuras, I+D y la situación del mercado laboral.

El FME colocó a España en el puesto 33º, con 4,59 puntos, por detrás de Brunei (4,64) y por delante de Chipre (4,57). España se situó en los últimos puestos de la zona euro, aunque superó a Portugal (43º), Polonia (46º) e Italia (48º), a la vez que se vio sobrepasada por otras economías emergentes, como la República Checa (31º), China (30º) y los Emiratos Arabes Unidos (23º).

El mayor problema que el FME observa en la competitividad española es el "altamente inflexible mercado laboral", situado en el puesto 122º del mundo. Según el informe, el mercado laboral en España "desanima la creación de empleo, un asunto de particular preocupación dado el reciente aumento del paro".