España figura entre los 25 países más globalizados del mundo, pero pierde posiciones de año en año. Según el último índice que elabora la consultora AT Kearney para conocer el grado de proyección internacional de 62 países, Eslovenia, la República Eslovaca y Croacia han superado a España en el conjunto de variables que definen el concepto de globalización: integración económica, personal, política y tecnológica. Aún está entre los 25 primeros países que se incluyen en el índice, pero ha descendido hasta la vigesimocuarta posición.

La menor presencia internacional del país está bastante ligada al mayor interés por los mercados emergentes europeos. "España se hace menos atractiva para los inversores extranjeros", se destaca. La orientación del informe, que utiliza datos del 2002, se confirma con otros más recientes de la propia consultora, con los que se constata que los flujos de inversión extranjera en España cayeron un 25% en el 2003 en relación al 2001.

FENOMENO COMPARTIDO Según Manuel Nó, presidente de la consultora, "ese fenómeno no es exclusivo del país". Subraya que la pérdida de inversión de Estados Unidos fue del 80%, y la del Reino Unido, del 60% el pasado año.

Josep Sayeras, profesor del departamento de Economía de Esade, considera que los resultados del índice muestran una tendencia que posteriormente se ha agudizado. "Los países que han superado a España en el ránking lo han hecho principalmente en el aspecto comercial y en la inversión extranjera", dice. Las expectativas por su inminente integración en la Unión Europea han aumentado el potencial de esos países.

FACTORES INTERNOS La pérdida de peso de España no se atribuye desde todos los ámbitos a factores externos. Simón Rosado, responsable de política sectorial de CCOO, afirma que falta una política industrial razonable. "En Latinoamérica, por ejemplo, no se ha hecho una estrategia clara que favorezca la internacionalización de las pymes españolas. Sólo se facilita la implantación de las grandes empresas. Esa situación vale también para el Magreb y para otras zonas geográficas", comenta.

La pérdida de proyección económica internacional se hace más evidente mientras que no se avanza suficientemente rápido en el uso de las tecnologías e internet. El número de usuarios es relativamente bajo. Sólo el 19% de los españoles están familiarizados con la red. "Además, la realización de cobros y pagos de forma electrónica es también muy limitada en relación con otros países", afirma Manuel Nó.

Aunque España es el segundo país más atractivo para el turismo, lo cierto es que el modelo se antoja caduco. "Nos puede pasar lo mismo que con la industria si no reorientamos ese sector hacia propuestas de mayor calidad", asegura Rosado.

Uno de los indicadores en los que el país está relativamente bien colocado es las conexiones telefónicas internacionales.