El teléfono móvil desbancó en el 2003, por primera vez, a las líneas fijas tradicionales. Los españoles gastaron 8.811 millones de euros en llamadas realizadas desde el teléfono móvil, un 18% más que en el 2002, mientras que los ingresos de las operadoras por la telefonía fija bajaron un 3% y se situaron en 8.254 millones de euros.

El último informe de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), presentado ayer, certificó el cambio histórico. La fiebre del móvil también se aprecia en un aumento de casi el 24% en el tiempo invertido en las conversaciones, que sumaron 36.266 millones de minutos. En cambio, las operadoras registraron por primera vez un descenso, que fue del 10,6%, en el tiempo total de las llamadas a través de teléfonos fijos, que fue de 113.107 millones de minutos.

NO HAY SATURACION Al finalizar el 2003, las tres empresas que ofrecen el servicio de telefonía móvil sumaban 37,21 millones de líneas, casi cuatro millones más que en el 2002. Estos datos dan al traste con las previsiones de un estancamiento del crecimiento, basadas en la percepción de que los españoles estaban ya saturados de móviles. Tras el nuevo empujón del ejercicio pasado, la penetración de los nuevos teléfonos llegó al 87,2% de la población, con lo que España se situó tres puntos porcentuales por encima de la media europea.

Un año más, el envío de mensajes cortos (SMS) batió el récord con un alza del 17% respecto al 2002 y alcanzó los 11.730 millones. Telefónica Móviles y Vodafone cedieron cuota de mercado (del 54,9% al 52,8% y del 25,6% al 25,3%), lo que benefició a Amena, que creció hasta el 21,9%.

El presidente de la CMT, Carlos Bustelo, destacó ayer que la telefonía móvil puede seguir creciendo con la incorporación de nuevos servicios. Recordó que una de las grandes novedades de este año es el lanzamiento de la nueva generación de móviles con tecnología UMTS, aunque matizó el "gran interrogante" que supone prever la reacción del mercado ante un producto que se ha venido aplazando.

Las provisiones de Telefónica para afrontar el frenazo en el UMTS fue el principal causante de que el sector de las telecomunicaciones registrara en el 2002 pérdidas de 4.399 millones de euros, que se transformaron en un beneficio neto de 1.550 millones en el 2003. El sector contribuyó al PIB con un 3,2% y se situó en la media europea y por encima de lo que representa en países como Alemania, Francia, Irlanda e Italia y por debajo de Portugal y Reino Unido.

FIN DEL MONOPOLIO HISTORICO Bustelo se mostró satisfecho con el nivel de competencia, y destacó que el hecho de que las operadoras alternativas controlen casi el 20% de la telefonía fija significa que "el monopolio histórico se ha roto", aunque Telefónica conserva el 81,3% frente al 83% del 2002. "Los operadores de cable --añadió-- son los que pueden representar la gran alternativa y por eso Telefónica no está con la tranquilidad de un monopolio".