La caja se va llenando. "La mayoría" del centenar de contribuyentes españoles incluidos en la lista de presuntos defraudadores del caso Liechtenstein han optado por reconocer su deuda de forma voluntaria y ponerse al día con el fisco antes de recibir una notificación conminatoria de la Agencia Tributaria, según fuentes jurídicas.

Según la ley general tributaria, la regularización voluntaria libera al contribuyente de cualquier tipo de responsabilidad, administrativa o penal. Regularizar supone pagar las cantidades defraudadas, más los intereses de demora y un recargo que puede llegar al 20%. No regularizar conlleva el riesgo de sanciones y de ser condenado a pena de prisión (entre 2 y 4 años). Fuentes de Hacienda reconocen que se están produciendo tales regularizaciones, aunque aún es pronto para cuantificarlas.

LARGO PROCESO Según fuentes jurídicas, la mayor parte de los implicados en este fraude quieren evitar un largo y costoso proceso judicial. No existe un plazo, pero estas fuentes tienen la impresión de que Hacienda está "dando largas", porque a la Agencia Tributaria "tampoco le interesa ir a un proceso donde los abogados pueden cuestionar la legalidad de la prueba".

Todo el caso nace de un controvertido cederrón comprado por el servicio de inteligencia alemán y puesto a disposición de los países de la OCDE afectados por cuentas secretas en el banco LGT de Liechtenstein. Se habla de más de un millar de implicados en Alemania; otros 200 en Francia; unos 400 en Italia y sendos centenares en EEUU y España. El Gobierno francés ha cifrado en unos 1.000 millones el importe defraudado por unos 200 franceses, entre los que se afirma que no hay nombres conocidos. El caso alcanza también a Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Suecia y Reino Unido.

"Quien tiene una cuenta en Liechtenstein sabe que puede estar en la lista. No hace falta que Hacienda se haya puesto en contacto con él. Además, en estos casos, el banco intermediario suele avisar a sus clientes", afirma un inspector de Hacienda. "Es posible que quienes han defraudado pequeñas cantidades opten por regularizar. También quienes temen por su reputación, como artistas o deportistas". Quienes han defraudado grandes cantidades y se pueden permitir un potente despacho de abogados, "quizá opten por litigar", afirma. Algunos abogados están aconsejando en esta dirección.

MOVIMIENTOS Cada año, llegan a España más de 6.500 millones de euros procedentes de los paraísos fiscales y salen hacia allá más de 8.600 millones, según datos del Banco de España, relativos al 2006. En estas cantidades, lógicamente, no están los billetes que se mueven en maletines y que, según todas las sospechas, pueden ser inmensas.