Si un falso rumor contra España fue capaz de hundir la bolsa española el 5,4% y la europea el 3,85%, y de hacer bajar el euro a 1,30 dólares, como sucedió el martes, es que hay mucho miedo. Si en la Bolsa de Nueva York, un error al teclear una orden de mercado es capaz de deprimir el Dow Jones casi el 10%, es que los nervios están a flor de piel.

Y así puede pasar cualquier cosa. De la reunión del Eurogrupo del viernes todos los líderes europeos salieron hablando de la existencia de una "crisis sistémica" contra el euro. "De 16 países del euro solo se está respetando a cuatro", resume José Carlos Díez, de Intermoney, en alusión a Alemania, Austria, Holanda y Francia. Lo que empezó como una crisis financiera mundial (2007) y derivó en una recesión planetaria (2008 y 2009) ha llegado ahora a la deuda pública.

Los inversores huyen de los países donde perciben un mayor riesgo, eso hace caer las bolsas y encarece la deuda de esos países.

EL CONTAGIO Los inversores perciben en España una economía con un bajo nivel de crecimiento, paro elevado y alto déficit. Y aunque se observa que el nivel de deuda pública no es elevado (53,2% del PIB en el 2009, frente a una media europea de 78%y el 115% de Grecia) existen tales dudas sobre la capacidad del Gobierno para doblegar el déficit que España está siendo objeto de una intensa huida de inversores.

Los especuladores saben que pueden ganar dinero si apuestan a que la bolsa española o su deuda pública van a seguir cayendo. Y eso es lo que están haciendo los llamados hedge funds (fondos de alto riesgo) y los compradores especulativos de CDS (Credit Default Swaps, un producto financiero que sirve como seguro frente al riesgo de impago de un emisor de deuda). Hay inversores que compran seguros de deuda pública (CDS), aunque no tengan títulos, y los venden cuando suben. Esos inversores definen el retrato robot del nuevo especulador. Pero existen personas, con nombre y apellido, que, sin poder ser calificadas como especuladores, porque no juegan al corto plazo, tienen el poder de marcar el rumbo de los mercados.

Es el caso,de William H. Gross, el presidente de Pimco, la mayor gestora de renta fija del mundo, perteneciente al grupo asegurador alemán Allianz. En su última Carta Mensual , de mayo, Gross asesta un duro golpe a España. Al hacer referencia a la reciente rebaja de rating de España por parte de Standard & Poor´s (al nivel de AA), Mister Bond --como se le conoce en los mercados-- ironiza: "¡Oh qué miedo!. He aquí un país con un 20% de paro, un déficit del 10%, que ha hecho default suspensión de pagos 13 veces en los dos últimos siglos, cuyos bonos se negocian al nivel de Baa y donde cada vez parece más próxima una intervención de la UE y del FMI, que sigue siendo AAA para Moody´s y Fitch".

Para Pimco, España se merece una calificación muy inferior a la que le conceden las agencias. Con tal percepción, no es difícil imaginar nefastas consecuencias sobre el mercado español. Su responsable para Europa, Mohamed El-Erian, declaró hace unos días que Pimco se ha desecho de los títulos de España.

CONSPIRACION La vicepresidenta económica, Elena Salgado, huye de la teoría de la conspiración contra España. "No es que los mercados nos quieran mal" o que piensen que "estamos haciendo las cosas mal", declaró Salgado hace unos días. Para la ministra, "simplemente, los mercados no han creído que el plan que hemos puesto la UE en marcha para salvar la situación de Grecia vaya a dar resultado".

Pero el Gobierno busca culpables. Ya en febrero el diario El País publicó que el Centro Nacional de Inteligencia estaba investigando un posible ataque financiero contra España.