Como en lo que va de mes, las bolsas mundiales vivieron ayer una jornada de indefinición, a la espera de que una tendencia clara se instale en los mercados. Los inversores dan por descontado la mejora de resultados empresariales y de los datos macroeconómicos que se están conociendo, y parecen esperar una mejora clara y sólida para retomar las compras.

Algunos datos, como el empeoramiento de la confianza de los consumidores estadounidenses y la mala evolución de la producción industrial del país, tampoco ayudan a que la bolsa deje de consolidar su nivel actual. Así las cosas, el Ibex 35 logró cerrar una sesión muy volátil con un ascenso del 0,1%, hasta los 11.634 puntos.

En el resto de Europa también reinó la indefinición y hubo de todo. La bolsa italiana se dejó el 0,75%, la alemana perdió el 0,13%, y la francesa cedió apenas el 0,01%. Por contra, la británica se apuntó un ascenso del 0,18% y el selectivo europeo Euro Stoxx 50 se revalorizó el 0,04%. Todo ello en una jornada en la que el euro cayó el 0,5%, hasta los 1,479 dólares, mientras que el barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, subió por encima de los 77 dólares.

La mejora de la bolsa española se debió sobre todo al buen comportamiento de tres de sus cinco grandes valores: Repsol (0,79%), el Santander, que hoy presenta resultados (0,62%), y Telefónica (0,13%). Iberdrola, en cambio, cayó el 0,08%, mientras que el BBVA, que presentó una caída del beneficio del 7,2%, se dejó el 0,16%.

La subida más importantes, con todo, fue la de Gamesa (2,69%), que se benefició de los buenos resultados presentados por su competidora Vestas, además de las de Inditex (1,89% después de que Barclays mejorase su valoración) y Bankinter (1,79%). En el lado de las caídas, resaltó la de Ferrovial, que se dejó el 3,23%, pese a haber negado que tenga pensado hacer una ampliación de capital. Le acompañaron compañías industriales como ArcelorMittal (-3,12%) y Abengoa (-2,94%).