Las dudas sobre el mensaje de la Reserva Federal y los malos datos macroeconómicos en EEUU impusieron las ventas en los parquets europeos. El Ibex 35 recortó las pérdidas al final, pero no evitó los número rojos: -0,87%, hasta los 10.718 puntos, en una jornada en la que, de nuevo, el volumen fue escaso. El cierre en Europa se vio condicionado por la apertura negativa de Nueva York, donde los inversores se mantuvieron a la espera de conocer la intervención del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke.

A la espera de conocer si se aplican o no medidas de soporte para la economía, los inversores tomaron decisiones a partir de los inventarios al por mayor, que crecieron menos de lo previsto (+0,1%) en junio y de la productividad no agrícola, que también decepcionó (-0,9%, frente al 0,1% esperado). Elementos que abundan en que la recuperación al otro lado del At- lántico se mueve a un ritmo lento.

En el principal indicador del mercado español solo dos valores pudieron consolidar los avances: Gamesa, que sumó el 1,51% y Grifols, el 0,79%. Dos constructoras encabezaron el castigo: FCC restó el 2,92% y Ferrovial, el 3%. El retroceso de los blue chips se movió a distinto ritmo. El Santander y Repsol cedieron cerca del 1%. El BBVA e Iberdrola, en torno al 0,5%; y Telefónica, el 0,3%. Fuera de este mercado, Nicolás Correa avanzó más de un 3%.

En el mercado de materias primas, el futuro del barril de Brent perdió la referencia de los 80 dólares. También, el West Texas se movió a la bajas. En el mercado de divisas, el cambio del euro con el dólar corrigió más del 1%, hasta situarse en las 1,3087 unidades. El Banco Central Europeo fijo la relación oficial en 1,3133 dólares.

En el mercado de deuda, la rentabilidad del bono español a largo plazo subía 15 centésimas, hasta el 4,18%, mientras que el diferencial con la deuda germana registra igual alza y se situaba en 1,65 puntos. El efectivo negociado ascendió a 1.907 millones.