La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, afirmó ayer que el objetivo del Ejecutivo es que "nadie tenga que dejar el campo por la sequía y las heladas", razón por la que se han articulado medidas para intentar paliar las pérdidas en el sector, "aun siendo conscientes de que nunca cubrirán la totalidad de los daños", según informa la agencia Efe.

Espinosa participó en la clausura del acto de presentación del Informe Agricultura Familiar en España 2005 de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), donde su secretario general, Lorenzo Ramos, solicitó una ampliación de las ayudas para paliar los costes del gasóleo y estimó en más de 2.000 millones de euros las pérdidas que ha ocasionado la sequía.

La ministra, que reconoció que "estamos ante señales de incertidumbres por parte de la Unión Europea", destacó que los problemas tienen que ser un acicate para que el Gobierno, junto con el sector agropecuario, trate de mejorar la situación y así, mencionó la ley de arrendamientos o el plan de reestructuración del sector lácteo.