--¿Cómo aguanta la caja del Inem?

--El Gobierno tomó la decisión de garantizar las prestaciones con independencia del presupuesto del Servicio Público de Empleo. En el 2010, situaremos al Servicio Público por encima de 30.000 millones, lo que nos permitirá atender bien la factura de prestaciones del desempleo, que está en su fase final de ajuste.

--¿Se creará empleo en el 2010?

--Sí, pero no lo hará con la misma intensidad que ha tenido la destrucción. La economía crecerá, habrá más confianza, pero la tasa de paro seguirá alta. Es importante que los ciudadanos saluden el 2010 en la fase final de los problemas, aunque no nadaremos en la abundancia.

--¿Teme que haya más gente que quiera incorporarse como activos al mercado de trabajo?

--España ha tenido un aumento de la población activa en más de seis millones, de los cuales cuatro vinieron de fuera, en 10 años que no sería bueno repetir. Pasamos de 19 millones a 23. Eso puede presionar los servicios, el Estado del bienestar y el mercado laboral. Hay que visualizar el futuro de forma sostenida. Inmigración, la que haga falta, no más.

--¿La puerta para los inmigrantes está entreabierta?

--La inmigración tiene que estar en relación directa con las necesidades del mercado laboral. Si para recoger la fresa se necesitan 20.000 personas, que vengan legalmente, con equipamientos y asistencia sanitaria en condiciones.

--¿Cuál puede ser el techo de la tasa de desempleo?

--Hay que unificar las referencias, incluso con la peor que es la EPA. Hace unos meses, el paro registrado era peor que la EPA. Yo ya dije que no llegaríamos a cuatro millones de parados registrados en el 2009, y será así, aunque en la EPA estamos por encima. Estaremos entre el 19% y el 20% si la población activa no sube como lo hizo históricamente. En el 2008, se incrementó en 660.000 personas. Eso es una barbaridad, es más que la suma de Alemania, Francia e Italia, que tuvieron 630.000 nuevos activos.

--El nuevo subsidio de 420 euros ha causado discrepancias con las autonomías por el coste de la formación. ¿El fondo del problema es el reparto del coste y de papeles?

--Las comunidades hacen poca publicidad de sus competencias. Quien debe buscar una alternativa e intermediar para que contraten a un parado es la comunidad autónoma. El Estado paga la factura del desempleo, pero la formación es competencia de las autonomías. Las comunidades ya no pueden mirar hacia otro lado en ninguna materia. Los responsables del desempleo somos, a partes iguales, el Estado y las comunidades. Pero el sistema funciona y hemos dado un paso importante hacia la idea del Estado cooperativo. Hace falta un ejercicio de responsabilidad. En el Parlamento hay barra libre para la pelea, pero hay que colaborar. A veces, escenificamos en exceso las discrepancias.