Los mercados celebraron por anticipado un plan que inyectará 15.000 millones de dólares en las maltrechas cuentas de General Motors, Ford y Chrysler. En realidad, no hay mucho que celebrar, dado que la cifra queda por debajo de los 34.000 millones que demandaba el sector. Hubo subidas en Wall Street, por tanto, pero los inversores siguen aparcando su dinero en letras del tesoro estadounidenses a un mes que ofrecen un tipo de interés casi nulo. La confianza sigue ausente, y la aversión al riesgo hace que muchos prefieran perder la inflación si cuentan con la garantía del Estado.

A pesar de que los datos macroeconómicos no son optimistas --Italia confirmó que está en recesión--, el Ibex 35 se enganchó al tirón de Wall Street para mejorar el 0,99%, hasta los 9.152 puntos, encabezado por Endesa y Cintra, que avanzaron en torno al 7%. La eléctrica se benefició del buen tono de las energéticas en Europa, mientras que, con Cintra, cotizaron al alza las buenas noticias que llegaron desde Estados Unidos.

Grifols perdió cerca del 3% y vio cómo le pasó factura la reducción de la participación de Fidelity hasta el 4,84%. Entre los grandes valores, Iberdrola subió el 3% y el BBVA, cerca del 2%, mientras Repsol y el Santander acabaron planos y Telefónica, con algún recorte.

En el mercado continuo, La Seda de Barcelona subió más del 12% entre rumores de que Jacint Soler Padró, consejero, prepara una opa, hecho que ha desmentido el interesado mediante un hecho relevante remitido a la CNMV.

En el resto de mercados europeos, la drástica reducción de empleo y costes anunciada por Rio Tinto dio impulso a la firma, que ganó alrededor de un 18% en Londres y contagió a pesos pesados del Eurostoxx 50, como Arcelormital, que sube en torno al 4%. Sin embargo, el mejor valor fue Fortis, con avance del 14%, seguido por los siete puntos porcentuales que se anotó Aegón. Entre los fabricantes de automóviles, el mejor fue Renault, con un alza del 3%.