El euríbor a un año --tipo al que se prestan dinero las entidades entre sí, y que sirve de referencia para el precio de las hipotecas-- subió ayer al 4,74% y podría cerrar el mes con una media del 4,72%, por encima del 4,66% de agosto, a pesar de que el Banco Central Europeo (BCE) decidió a principios de septiembre dejar el precio oficial del dinero en el 4%. El gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, vinculó ayer la "peculiar" evolución experimentada por el euríbor con "la situación de desconfianza" derivada por la crisis de liquidez, que ha conducido a las entidades financieras a evitar prestarse dinero entre ellas.